FE Y ARTE

 

 

La fe amplía nuestra visión al contemplar un cuadro, es como una cuarta dimensión, como decía San Basilio "Lo que las palabras dicen al oído, el arte lo muestra en silencio" 

 

Evangelizar con el arte es hacer cultura a través de la imagen.La propuesta evangelizadora del arte, busca sus raíces en la contemplación y en la apertura del MisterioLa belleza del arte tiene una fuerza pedagógica para introducirnos en el misterio de la Verdad. Benedicto XVI dice: "Allí donde se desprecia la belleza, el hombre se empobrece".El arte también comunica el Misterio de la Verdad porque tiene un lenguaje contemplativo. 

 

"LA BELLEZA ES LA GRAN NECESIDAD DEL HOMBRE, es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra esperanza; es tambien reveladora de Dios, porque como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad"  Ha dicho el Papa en la recién inaugurada Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona , el pasado 7 Noviembre.

 

El hilo conductor es ARTE, FE Y CULTURA, son tres grandes realidades de la vida humana, porque transmitir la cultura, no es un acopio de datos inconexos, sino que se fundamenta en un eje vertebral que los une: la riqueza de la cultura e identidad cristiana.

Fe y cultura siempre han caminado juntas, ambas nos ayudan a cultivar las ciencias, las artes y nos descubren la belleza de la sabiduría de Dios y de la Humanidad. Si destruimos la unión entre fe y cultura el hombre se deshumaniza. El laicismo , el relativismo, las ideologías totalitarias empobrecen la cultura, la desarticulan hasta hacerla desaparecer. 


 


El Papa señaló: "quizá os habéis dado cuenta alguna vez que ante una escultura, un cuadro, algunos versos de una poesía, o alguna pieza musical, habéis sentido una íntima emoción, un sentimiento de alegría, de percibir aquello que claramente ante vosotros no es solo material", sino "algo más grande, algo que habla, capaz de tocar el corazón, de comunicar un mensaje, de elevar el ánimo".

"El arte es capaz de expresar y hacer visible la necesidad del hombre de andar más allá de lo que se ve, manifiesta la sed y la búsqueda de lo infinito", añadió.

El Santo Padre señaló que "hay expresiones artísticas que son verdaderas vías hacia Dios, la Belleza suprema, y que también son una ayuda a crecer en la relación con Dios, en la oración. Se trata de obras que nacen de la fe y que expresan la fe".

Benedicto XVI recordó luego que cuando asistía a un concierto de música de Johann Sebastián Bach, sintió en lo profundo de su corazón, "que aquello que había escuchado me había transmitido la verdad, la verdad del sumo compositor, y me alentaba a dar gracias a Dios".

El Santo Padre invitó a los fieles a contemplar el arte no solo como un modo de enriquecimiento cultural, "sino como un momento de gracia, de estímulo para afrontar nuestro lazo y nuestro diálogo con Dios, para detenernos a contemplar el rayo de la belleza que nos golpea, que casi nos 'hiere' en nuestro interior y nos invita a subir hacia Dios".

"Esperemos que el Señor nos ayude a contemplar su belleza, tanto en la naturaleza como en las obras de arte, y así ser tocados por la luz de su rostro, para que también podamos ser luz para nuestro prójimo", agregó.

En español, el Papa saludó a "los universitarios de la Arquidiócesis de Rosario, a los grupos venidos de Santiago de Chile, así como a los demás fieles provenientes de España, Guatemala, Argentina y otros países latinoamericanos".

"Invito a todos a llegar a Dios, Belleza suma, a través de la contemplación de las obras de arte. Que éstas no sólo sirvan para incrementar la cultura, sino también parapromover el diálogo con el Creador de todo bien. Que el Señor siempre os acompañe", concluyó.