Cartas al padre Jacob
Título original: Postia pappi Jaakobille
Año: 2009
País: Finlandia
Duración: 74 min.
Género: Drama
Temática: Sacerdotes, Protestantes
Calificación moral: +7
Director: Klaus Härö
Guión: Klaus Härö, Jaana Makkonen
Música: Dani Strömbäck
Fotografía: Tuomo Hutri
Reparto: Kaarina Hazard, Heikki Nousiainen, Jukka Keinonen, Kaija Pakarinen, Esko Roine
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Leila es inesperadamente indultada de su cadena perpetua. Le ofrecen ser la asistenta del anciano padre Jacob, a lo que accede con desgana. Al llegar a la casa del clérigo descubre que éste es invidente y que su tarea será leerle la correspondencia que le envían muchos fieles en busca de consejo, y redactar las cartas de contestación de Jacob. Esta tarea, fundamental para el pastor protestante, le resulta indiferente a Leila.
Film intimista desarrollado, casi por completo, únicamente con tres personajes; Leila, que tiene un corazón de piedra y ha perdido la esperanza por vivir; Jacob, un entrañable religioso entregado a su tarea; y el cartero, que asiste temeroso a la relación entre el pastor y la ex-convicta. La película sigue la senda de las grandes obras espirituales del cine nórdico. Los preciosos paisajes, muy bien fotografiados, y el personaje del cartero recuerdan a Sacrificio, obra póstuma de Tarkovsky. La historia, sencilla y a la vez profunda, se desarrolla gracias a las estupendas interpretaciones de sus dos protagonistas. Ha sido premiada en varios festivales y fue seleccionada por Finlandia para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Muy hermosa.
Tratamiento de la fe cristiana
“Es importante que la gente sepa y sienta que hay Alguien velando por ellos”. Jacob actúa como un intermediario de Dios para acercar su Misericordia a los que le piden auxilio. Ante las dificultades que le relatan en las cartas, aporta su consejo y su oración, que sale de sus labios con la naturalidad de quien tiene la certeza de que su Padre le escucha.
El pastor no juzga a la Leila por las faltas que cometió en su enigmático pasado. No trata de convertirla, ni tampoco de rebatir sus opiniones, simplemente intenta ayudarla con su humilde afecto.