Beyoncé

Nacida un 4 de diciembre de 1981, producto del matrimonio de una diseñadora de modas y del conocido productor musical Mathew Knowles, Beyoncé Giselle, desde muy pequeña puso de manifiesto una marcada creatividad que pronto volcó a la música.

Tenía tan sólo 9 años de edad cuando su padre la impulsó para formar uno de los grupos femeninos de rythm & blues más exitosos de la industria musical: Destiny´s Child

Su fe cristiana no fue una limitación, para adquirir una nueva apariencia para resaltar no sólo su potente voz, sino también su figura. La niña proveniente de una familia de clase media de Houston, Texas, estaba pronto a convertirse en una fulgurante estrella internacional.

 

DESTINY´S CHILD

 

Beyoncé, como tantos artistas afro-americanos, comenzó su carrera en la iglesia. A los siete años ganó ya un premio escolar por su versión de la canción Imagine de John Lennon. Pronto conoció a su amiga Kelly Rowland, cuya madre empezó a trabajar para la familia, viviendo las dos juntas. Al ver que la intención de las dos chicas por dedicarse a la música, iba en serio, su padre inicia la búsqueda de un sello discográfico. Después de un breve contrato con una filial de Elektra, Matthew Knowles logra firmar con el prestigioso sello de Columbia en Nueva York. Pronto aparece el disco que lleva el nombre del grupo, acompañado del éxito No, No, No.

 

Su segundo álbum tiene también un titulo inspirado por la Biblia, aunque éste es mucho más reconocible: La escritura está sobre la pared (The Writing´s On The Wall). Hace referencia por supuesto, al capítulo cinco de Daniel y el mensaje profético que recibe un rey que no honraba a Dios. Vendió más de doce millones de copias, ganando dos premios Grammy el año 2000, al mejor grupo y a la mejor canción por Dí mi nombre (Say My Name). Poco después comienzas las críticas de las otras dos componentes del cuarteto, que se ven eclipsadas por el trato favoritista que el padre de Beyoncé, da a su hija y a su amiga Kelly.

 

Beyoncé cuenta a la revista Ebony que estuvieron orando una semana: “Simplemente oramos, oramos y oramos”. Ella decía: “¡Dios, no es que estemos intentando darte un tiempo limite!, pero te preguntamos ¿qué tenemos que hacer? Si nos mandas dos nuevos miembros, eso es lo que haremos. Si no, sabemos que quieres que Kelly y yo acabemos la promoción del disco”.. finalmente decidiendo dejar que sus dos compañeras se marcharán De esta forma se unieron las decisiones empresariales, en torno a la controvertida representación del padre de Beyoncé, con la dirección divina…

  

DE TRIO A DIVA

 

 “Bueno”, dice Beyoncé, “no fue realmente nuestra decisión, sino la de Dios”. Por si alguno se sorprende de la identificación de la cantante con la voluntad divina, ella se apresura a decir: “Algunos, puede que no estén de acuerdo, pero Él tiene su manera de hacer las cosas, nosotros sólo podemos escucharle y aceptarlo”…

 

La letra de su siguiente disco sin embargo exalta su independencia. Sobreviviente (Surviver) es el tercer álbum que graba, después de una gira con Christina Aguilera y la canción para la nueva película de Los ángeles de Charlie, que lleva el significativo titulo de Mujeres independientes. Gana otros dos Grammy y vende más de diez millones de copias. Beyoncé hace entonces su debut cinematográfico con el nuevo engendro de Austin Powers del 2002, donde interpreta el personaje sexy de Foxy Cleopatra, mientras hace su primer disco en solitario con la rapera Nelly.

 

SEXO Y ESPIRITUALIDAD

 

Desde la época de Destiny´s Child, Beyoncé ha comenzado siempre sus conciertos después de reunirse con otros cristianos del equipo en oración. No tiene miedo de hablar en el escenario de Dios y canta canciones gospel, algunas originales y otras versiones suyas de ciertos clásicos. Asiste en Houston a la iglesia, pero si está fuera, lee también la Biblia y ora. Una vida cristiana ejemplar, diríamos, pero muchos creyentes han mostrado las contradicciones que hay entre su espiritualidad y el erotismo que promueve en todas sus apariciones públicas.

 

“No es fácil ser cristiana”, dice Knowles en su autobiografía, Supervivientes del Soul o Alma Superviviente, según se quiera traducir Soul Survivers, ya que es un juego de palabras. “No es fácil vivir tu vida correctamente con Dios todo el tiempo, especialmente en la industria de la música”. Beyoncé dice: “Hay muchas tentaciones”. Reconoce: “No soy perfecta, todo el mundo comete errores, pero algunos son cristianos sólo cuando les conviene, yo intento serlo todo el tiempo”…

 

Es fácil juzgar a alguien sólo por la imagen que da en las fotos, las entrevistas, conciertos y ceremonias de premios. Es evidente que su ropa enseña más de su cuerpo, que lo que cubre. Su baile es claramente sugestivo, desde un punto de vista erótico, y sus letras tienen a veces connotaciones sexuales. ¿Cómo se relaciona esto con su fe?

 

¿MERA APARIENCIA?

 

“Una no tiene que ser sucia, solo porque vista sexy”, dice Beyoncé. La apariencia de la cantante en este sentido es semejante a la de cualquier otra estrella pop. La cuestión es si alguien que se llama cristiano, ¿tiene que parecer diferente? ¿Qué significa en este contexto, estar “en el mundo, pero no ser de él”?

 

Esto es algo que tiene que ver en primer lugar con nuestro carácter. Por un lado, la Biblia dice que Dios mira el corazón, mientras el hombre juzga por las apariencias (1 Samuel 16:7). Por otro, la Escritura exhorta a la modestia y a no hacer tambalear a otros (1 Corintios 10:32-33; 1 Timoteo 2:9-10). El problema al que nos enfrentamos aquí es en parte una cuestión cultural, pero también un dilema moral. Ya que hay un cristianismo cultural que busca seguir a Dios cómo nosotros queremos, en vez de a Dios, tal y como Él es. Se puede necesitar a Dios, pero buscarlo a nuestra manera.

 

Alguien como Beyoncé puede defender su fe, haciendo lo que ella quiere, porque no se plantea cómo relacionar sus creencias con la visión post-moderna del erotismo que tiene esta sociedad. Para ella, es una cuestión individual: “Sé que habrá reacciones negativas de algunas personas, pero no puedo dejar que me desanimen, diciéndome que no soy cristiana, ni salva, porque ellos no son Dios”. El problema es que todo se convierte en una cuestión privada entre Dios y ella.

 

Lo que está claro es que personas así viven entre dos frentes. El mundo secular espera que se comporten como cualquier otra estrella pop, mientras que los cristianos esperan de ella que tenga un testimonio perfecto, libre de toda lucha y con sólidas convicciones. Su imperfecta fe muestra sin embargo una dimensión humana que a veces nos falta como cristianos. En medio de todo este conflicto, no podemos sino desear que Beyoncé siga viviendo su fe por la gracia de Dios, en medio de tantas presiones. Porque ciertamente no es fácil ser cristiano, pero menos aún vivir en este mundo, sin ser de él...

 

Ave María

 

Ella se perdió en tantas maneras diferentes

En la oscuridad, sin guía

Sé que el costo de una mano perdedora

Siempre, por la gracia de Dios, voy,

 

He encontrado el cielo en la tierra

Eres mi pasado, mi primer

Y entonces, yo escuche esa voz interior.....

Ave Maria

 

He estado solo

Cuando estoy rodeado de amigos

¿ Cómo podría el silencio ser tan fuerte?

Pero todavía voy a casa sabiendo que te tengo a ti

No sólo nosotros cuando las luces se apagan

 

Eres mi cielo en la tierra

Tú eres mi hambre, mi sed

Yo siempre escucho esta voz interior....

Diciendo : Ave María

 

A veces el amor puede venir y pasar por

Mientras estás ocupado haciendo planes

De repente, y entonces te das cuenta de

El que está fuera de sus manos.....

 

Bebé, tienes que entender

Eres mi cielo en la tierra

Eres mi pasado, mi primer

Y entonces, yo escuche esa voz interior.....

Ave Maria

Ave Maria

Ave Maria